La educación inicial tiene como propósito
favorecer al desarrollo físico, cognoscitivo, afectivo y social de los niños en
edades comprendidas entre los cero (0) meses y seis (6) años procurando que los
educadores sean efectivos mediadores entre el mundo y los niños y niñas que se
atiende.
El docente – adulto significativo (padres,
madres, representantes, tíos (as), abuelos (as), persona que atiende al niño y
niña en espacios fuera del hogar) en su condición de mediador del aprendizaje deben promover el
desarrollo en las y los párvulos, no detenerlos ni entorpecerlos de modo que su
acción se oriente a proponer no imponer.
En algunos momentos, exigirá, pero no
saturará; no obstante debe ser firme, pero no agresivo; estará presente cuando
el (al) niño (a) lo necesita y se alejará cuando perciba que su presencia lo
está inhibiendo, le está imposibilitando actuar.
La anterior aseveración exige que las
acciones educativas en los primeros años de vida, estén dirigidas a estimular
el desarrollo cognitivo y emocional; el desarrollo físico, motor, social, moral
y sexual de los niños, así como el desarrollo del lenguaje, de tal manera que
no se pierda el espacio más relevante en la vida del ser humano para fortalecer
sus potencialidades.
En este sentido, es importante asumir el
norte de la educación de la primera infancia hoy día, pareciera que no ha
encontrado su rumbo, o su identidad, y entonces, se va moviendo según las modas
pedagógicas o de los postulados de distintas propuestas educativas, sin que
esté claro el verdadero norte que le corresponde desempeñar en el proceso de socialización
y fortalecimiento de los aspectos biológicos, psicológicos y sociales del ser
humanos en formación.
Es por ello, que el desarrollo de los niños
y niñas depende de múltiples condiciones, y esclarecerlas constituye una tarea
fundamental de muchas ciencias: la psicología, la filosofía, la pedagogía y la neurociencia
entre otras, las cuáles han realizado un aporte significativo en lo que
respecta a las regularidades del desarrollo infantil. Estos aportes han de
constituir la base para las acciones educativas en el nivel de educación
inicial. Profundizar sobre la atención educativa en los primeros años de vida
del ser humano, será una perspectiva importante en este estudio dado que uno de los elementos que ha intervenido en
este proceso, es la obligación que ha tenido la población femenina de incorporarse al campo laboral, convirtiéndose esto en una
preocupación social.
Esta incorporación de las madre al trabajo
fuera del hogar, ha propiciado que muchos niños y niñas entre cero (0) y tres
(3) años sean atendidos por otras personas del entorno como son: tíos, abuelos,
primos, madrinas y padrino, los servicios que puedan prestar las guarderías,
hogares de cuidado diario y/o centros maternales que no siempre cuentan con
personal formado y conocedor del procesos educativo en estas edades.
Las alternativas antes mencionadas no
ofrecen la calidad pedagógica necesaria para la estimulación del proceso de
aprendizaje en los niños y niñas de cero (0)
meses a tres (3) años, reciben solamente atención asistencial.
De allí, que quienes atienden a niños y niñas maternales deben estar en un ambiente que facilite en el niño
y la niña la construcción de sus propios conocimientos, donde el adulto
significante (en este caso) debe mediar, de manera de propiciar el aprendizaje
significativo dentro de un ámbito de valorización del desarrollo de estos
pequeños. Por esta razón las estrategias
que se presentarán tomarán en cuanta todos los elementos que involucran el
proceso de aprendizaje del niño y la
niña en estas edades: padres, representantes, actores comunales, vecinos,
voluntarios, parientes, ambiente, comunidad, proceso de desarrollo infantil.
Básicamente las orientaciones que se
presentarán estarían dirigidas a transmitir el conocimiento necesario sobre el
desarrollo evolutivo del niño y niña a los actores significativos ya
mencionados y al ambiente de aprendizaje, que comprenden los aspectos
referentes a la atención y agrupaciones de bebés, organización del ambiente
físico, mobiliario y materiales, rutinas y elementos cotidianos dentro del área
donde se desenvuelven.
En lo referente a la organización del
ambiente físico el mismo debe proporcionarles posibilidades o limitaciones para
el desarrollo de actividades formativas y de aprendizaje significativo, los
cuáles deben ser integrados con el propósito de propiciar la interrelación de
procesos y recursos en función de los aprendizajes. En cuanto a lo relacionado
al mobiliario y los materiales didácticos, estos deben cumplir con ciertas
normativas rigurosas en cuanto a la seguridad, no toxicidad, construcción,
calidad, durabilidad y riesgo entre otros.
De modo que, la experiencia de la
investigadora como docente y directivo en
instituciones de educación inicial, en relación permanente con los
padres, madres, representantes, actores significativos y habitantes de la
comunidad en general, se convirtieron en la fuente generadora de la información
para la investigación donde se evidenció la necesidad de atender la fase
maternal de educación inicial con el propósito de fortalecer el desarrollo
integral de los niños y niñas de cero (0) a tres (3) años atendidos por padres,
madres, representantes y actores significativos. El coadyuvar a la familia a
fomentar el conocimiento del desarrollo
evolutivo del niño y niña pertenecientes a la primera infancia se considera
parte de la formación permanente dentro del continuo desarrollo del ser humano.
Actualmente, el nivel de Educación Inicial
debe afrontar retos complejos, como extender y mejorar los sistemas de
protección y atención integral de los niños y niñas, dándole prioridad, a los
que se encuentran en riesgo, además se debería lograr que hacia los próximos
años, todos los infantes puedan acceder a una enseñanza gratuita, obligatoria y
de calidad.
En torno a este último señalamiento, cabe
resaltar, que en los denominados países en desarrollo, a pesar de las políticas y estrategias aplicada para
enfrentar los retos y desafíos en este nivel educativo, diversos informes de
seguimiento, auspiciados especialmente por la UNESCO (2007 – 2008), arrojan
indicadores que reflejan rasgos de inefectividad, como la baja matrícula
escolar, el elevado índice de mortalidad infantil y de niños en situación de
refugiados o de pobreza extrema, sin acceso al sistema educativo.
Cabes señalar, que la educación inicial y
fase maternal, tiene como propósito favorecer al desarrollo físico,
cognoscitivo, afectivo y social de los niños y niñas de cero (0) meses a tres
(3) años de edad e incluye orientación para padres de familia y actores
significativos de su entorno. De allí la importancia de la educación inicial,
fase maternal.
Para alcanzar este propósito en el
desarrollo de la investigación se asumieron los postulados de la teoría
humanista (Hernández Gómez 2007), la teoría o modelo constructivista (Romero
2007) teoría cognitiva social de Bandura (Castillo 2006), teoría cognitiva de
Piaget (Vásquez (2007), teoría sociocultural de Vogotsky (idem), el modelo
sistemático biológico de Bronferbrenner y Ceci (Papalia, Wendkos y Duskin 2001)
teoría del apego Bowlby (Curricuum educación inicial 2005), teoría
sociomencioal de Erickson (idem), teoría moral de Kohlberg (idem).
El estudio se abordará
desde una postura paradigmática empírica
positivista propia de los métodos deductivo y analítico.En concordancia con la pertinencia de esta
investigación se estructuró el informe de este proyecto de la siguiente manera:
En el Capítulo I se describe el problema, su contextualización y delimitación,
interrogantes y objetivos, la justificación y definición conceptual de las
categorías o variables preliminares. El
Capítulo II conocido como Marco Teórico Referencial, conformado por los
antecedentes relacionados con la investigación y un esquema de los aspectos
generales sobre el tema de estudio. Asimismo el Capítulo III identificado como
Marco Metodológico, describe el enfoque epistemológico y postura paradigmática
de la investigación, tipo y diseño de la investigación, métodos, población y
muestra, técnica de recolección de datos, validez y confiabilidad,
procedimientos de la investigación, técnica de análisis de datos y la
perspectiva general del proceso de investigación. Las páginas finales se
destinan para las referencias bibliográficas y los anexos.